En el artículo anterior vimos la forma como el cerebro y el intestino se comunican continuamente de manera bidireccional a través de cuatro vías: Neurológica, Endocrina, Metabólica e Inmunológica, a través del nervio vago, hormonas, Neuropéptidos, neurotransmisores y sustancias secretadas por la microbiota intestinal.
Se mencionó que algunos alimentos, principalmente aquellos con alto contenido de azúcares y los ultraprocesados, promueven la proliferación de bacterias Gram Negativas, que son perjudiciales; mientras que los alimentos saludables, principalmente frutas, verduras y vegetales, promueven la proliferación de bacterias de los grupos Bifidobacterium y Lactobacillus, que son beneficiosos para la salud intestinal y neurológica.
La pregunta entonces es: ¿Qué es lo que hace que unas bacterias sean benéficas y otras perjudiciales? y ¿Cómo es posible que estas bacterias influyan en la salud del cerebro?
La presencia de las bacterias perjudiciales Gram Negativas perse, no es un factor suficiente para desencadenar una enfermedad celiaca.
Se requiere una ingesta de Gluten, que son un conjunto de proteínas capaces de desencadenar un proceso autoinmune, presentes en algunos cereales, tales como el trigo, la cebada, el centeno y la avena.
El Síndrome de Colon Irritable, tiene una prevalencia de aproximadamente el 2% y está presente a nivel mundial, se caracteriza por manifestaciones intestinales: Episodios de diarrea y/o estreñimiento, nausea, vómito, distensión abdominal, pero también manifestaciones extra intestinales: Anemia, retraso puberal, cefalea, atrofia muscular.
El único tratamiento 100% efectivo para el Colon Irritable es la dieta sin gluten.
La colonización del tracto intestinal empieza desde el nacimiento, está influenciado positivamente por la lactancia materna, estas bacterias son tan importantes qué, ya se consideran un órgano más en sí mismos, y representan aproximadamente 1.5 Kg del peso corporal de una persona adulta. Los probióticos son todas las bacterias que tienen efecto benéfico sobre la salud humana.
La interacción de las bacterias perjudiciales Gram Negativas reaccionan diferente a la hidrólisis de las proteínas del gluten (Gliadinas) y actúan mediante un mecanismo continuo de daño e inflamación que afecta también al hígado, y que incluye varios pasos.
Primero.
Los péptidos del gluten interaccionan con los Lipopolisacáridos (LPS) secretados por las bacterias Gram Negativas, formando un complejo Gliadina – LPS. A diferencia de lo anterior, las bifidobacerias y Lactobacillus que son los probióticos, no secretan estos LPS, por lo que no forman el complejo Gliadina – LPS.
Segundo.
Este complejo Gliadina- LPS, activa receptores TLR del epitelio intestinal, que activan varios grupos de células (Macrófagos, Linfocitos T y Linfocitos B), desencadenando una respuesta inflamatoria con la consecuente liberación de autoanticuerpos (que son anticuerpos que atacan al mismo organismo que los produce).
Tercero.
Ante esta reacción inflamatoria local, las células intestinales secretan señales bioquímicas que entran en la circulación y van directamente al hígado, desencadenando el Enfermedad Hepática No Alcohólica, o más popularmente conocida con el nombre de Hígado Graso, que según mi punto de vista es una pandemia silenciosa hoy en día.

Mecanismos de daño Hepático en la interacción Gliadinas – LPS. Fuente: Exposición PhD José Moisés Parra
Cuarto.
El hígado, ante esta respuesta inflamatoria produce una hormona llamada Hepcidina, qué, a su vez, aumenta la permeabilidad del epitelio intestinal provocando la entrada de células patógenas a la circulación, en un proceso llamado endotoxemia. Además, la hepcidina bloquea la absorción del hierro, provocando anemia.
Quinto.
En este punto, ya hay una respuesta inflamatoria generalizada, que involucra intestino, hígado, sistema inmune, y como vamos a ver en la próxima entrega, secreción de sustancias químicas, que actúan directamente a nivel cerebral, provocando Migraña, Depresión, Ansiedad, y abonando el terreno para el desarrollo de una terrible enfermedad degenerativa llamada Demencia tipo Alzheimer.

Mecanismos moleculares de El Síndrome de Colon Irritable y Enfermedades Hepáticas. Fuente: Exposición PhD José Moisés Parra
Como Conclusión: La alimentación juega un papel preponderante en la expresión de varias enfermedades, como el Síndrome de Colon Irritable, Migraña, Depresión, Ansiedad y Alzheimer, involucran una reacción inflamatoria desencadenada por un complejo entre el gluten y bacterias patógenas del intestino, que afectan el hígado y posteriormente el sistema nervioso.
Andrés Naranjo Cuéllar. Médico y Cirujano (USCO – Colombia). Máster en Ciencias Avanzadas de la Nutrición (VIU- España).
Bibliografía
Jose Moisés Laparra Llopis. PhD en Farmacia. Universidad Internacional de Valencia.