EPOC tratamiento alopático y alternativo

La espirometría es una prueba que evalúa la capacidad respiratoria, es decir la capacidad de un individuo de ingresar y sacar aire de los pulmones. 

Las principales variables de la espirometría son la la Capacidad Vital (CV), que es el total de aire que es capaz de expulsar un individuo después de una inspiración máxima y el Volúmen Espiratorio Forzado en el primer segundo (FVE1), que es la parte de la CV que el individuo puede espirar en el primer segundo.

Una espirometría se considera normal si FVE1/CV es igual o mayor de 70%, es decir que el sujeto es capaz de expulsar el 70% del aire en el primer segundo de espiración y que tenga una CV igual a la esperada para las características del paciente..

Objetivos del tratamiento del EPOC

Los síntomas del EPOC son disnea, tos y expectoración, especialmente esta última es causa de gran estrés en quien la padece, además, limita la actividad física por lo que se convierte en un ciclo vicioso, en el que la disnea limita la actividad física y la limitación de la actividad física produce más disnea.

Otros síntomas que puede presentar la persona es fatiga, pérdida de peso y trastornos en el ciclo del sueño.

Las exacerbaciones definidas como episodios de empeoramiento agudo de los síntomas respiratorios, que requieren algún tipo de terapia adicional, son un factor presente en esta enfermedad.

Los objetivos de cualquier tratamiento son disminuir los síntomas del EPOC y prevenir las exacerbaciones.

Tratamiento del EPOC

Medidas no farmacológicas.

El control de los factores de riesgo es el pilar del tratamiento del EPOC, la suspensión inmediata del tabaquismo es lo primero y más importante. Es bueno señalar que este asunto no se debe dejar solo en manos del paciente, sino que debe tratarse como una adicción.

Varios medicamentos están aprobados como coadyuvantes para dejar de fumar, varenicline, bupropion, parches, gomas y spray de nicotina pueden ser de ayuda.

La reducción de la exposición a la polución también es importante en el manejo de estos pacientes.

La rehabilitación pulmonar debe ser parte del manejo integral del paciente con EPOC. Estudios demuestran que la rehabilitación pulmonar tiene efectos positivos sobre la disnea, y efectos psicológicos que permiten mejor manejo de la enfermedad por parte del paciente.

Los estudios también demuestran que los pacientes con EPOC que practican actividad física regularmente tienen menos exacerbaciones

Tratamiento alopático.

Agonistas B2 de larga acción (LABAs): Salmeterol y Formoterol .

Producen relajación del músculo liso bronquial y por ende broncodilatación. Deben utilizarse con precaución en pacientes con enfermedades cardiovasculares, ya que son susceptibles de causar arritmias cardiacas.

Antagonistas muscarínicos de larga acción (LAMAs): Bromuro de tiotropio, aclidinio.

Inhiben los receptores M3 de células musculares lisas, lo que provoca broncodilatación. Pueden causar efectos anticolinérgicos, como visión borrosa, retención de orina.

Corticoides: Fluticasona.

Posee actividad antiinflamatoria, vasoconstrictora. Su uso prolongado puede facilitar la candidiasis esofágica, una infección del esófago por hongos.

Antibióticos: Azitromicina.

El uso por periodos prolongados de azitromicina reduce las exacerbaciones. El efecto adverso más frecuente es alteración de la audición, además de que produce resistencia bacteriana.

Enseñar al paciente la técnica correcta de inhalación es importante para mejorar la respuesta al tratamiento.

Tratamiento alternativo.

Existen varios medicamentos biorreguladores que se utilizan para mejorar los síntomas del EPOC, los principios activos que se utilizan son:

Bryonia, Belladona, Kalium carbonicum, Ranunculus bulbosus, Dulcamara, Ferrum phosphoricum, Silicea, Arnica, Drosera. Sticta pulmonaria, Hedera helix