El coronavirus pese a qué ha sido una tragedia para la humanidad, ha logrado que gran parte de la sociedad tome conciencia de lo verdaderamente importante que es nuestro planeta.
La realidad es que, la pandemia es crónica de una muerte anunciada, pues el coronavirus viene amenazando a la humanidad desde principios de siglo, fue ignorado.
Existen cuatro variedades de coronavirus: alfa α, beta β, gama ω y delta γ. Cada uno con varias cepas. Solo los dos primeros son causantes de enfermedades en seres humanos.
En el año 2003 prendió las alarmas con el brote de SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave), que también se originó en China y se extendió principalmente por Asia, con una mortalidad del 10%, pero con una transmisibilidad (capacidad de infectar de una persona a otra) relativamente baja. Afortunadamente fue contenido.
En el 2012 el coronavirus volvió y atacó, esta vez en medio oriente, se denominó MERS (Síndrome Respiratorio del Medio Oriente), tiene una mortalidad del 35%, con una transmisibilidad que requiere contacto estrecho con el infectado, por ejemplo, atender un paciente sin medidas de protección. Todavía hay brotes del MERS, pero limitados al medio oriente.
Este coronavirus, al que los científicos denominaron 2019-nCov, pertenece a la familia de los β coronavirus, aunque con menor mortalidad, tiene la mayor transmisibilidade todos.
El Covid-19 tiene un 85% de similitud en su estructura genética con otro, que infecta murciélagos, por eso la teoría de que de allí surgió.
Tipos de coronavirus, solamente los tipos alfa y beta afectan al ser humano, seis antes del Covid-19
El comportamiento del Covid-19 desencadena síntomas gripales en el 80% de la población, un 15% necesitarán algún grado de asistencia médica, un 5% requerirán ventilación mecánica en UCI y 3% morirán. Inicialmente se presentaba con gran agresividad en personas mayores o con coomorbilidades, pero el virus a mutado y ahora es capaz de matar a personas jóvenes sin enfermedades preexistentes.
Las únicas medidas realmente efectivas contra el contagio son el aislamiento social y el lavado constante de manos.
En los siete meses de pandemia, los científicos han investigado muchos productos naturales y farmacológicos para prevención y tratamiento, sin que a la fecha haya un consenso sobre el manejo de la enfermedad.
Inicialmente se pensó que la enfermedad obedecía a una neumonía, pero ahora se sabe que adeás involucra un proceso inflamatorio generalizado denominado «Tormenta de citoquinas» y un proceso de microtrombosis generalizada, más parecida a la CID o «Coagulación Intraavascular Diseminada».
Algunos productos naturales han demostrado en varios estudios que son muy eficientes en la regulación fisiológica del sistema inmune, lo que permite mejores condiciones para prevenir y enfrentar la enfermedad
PRIMERO – Ajo.
El ajo es un nutriente con múltiples propiedades benéficas, es un antiséptico por excelencia. La Alicina, es el principio bioactivo del ajo, algunos nutraséuticos contienen ajo añejado que potencian su efecto, además tienen efecto para bajar la tensión y reducir las grasas de la sangre.
SEGUNDO – Vitamina C.
El ácido Ascórbico o Vitamina C es un micronutriente esencial, es importante en los procesos de cicatrización, mantiene las mucosas sanas lo que dificulta la entrada del virus, puesto que las mucosas de la vía respiratoria son su objetivo principal. Para este caso se requieren dosis altas de 1 gramo al día.
TERCERO – Glucosamina.
Si bien la Glucosamina se relaciona más con beneficios osteoarticulares, la Glucosamina tiene una actividad sobre la Proteína de Señalización de Actividad Mitocondrial (MAVS), que mejora la inmunidad innata del huésped ante este tipo de virus RNA.
CUARTO – Vitamina D.
La Vitamina D mejora la respuesta innata, disminuye la secreción de citoquinas proinflamatorias, si bien la mayoría de laboratorios reportan suficiencia con 30 ng/ml, en realidad se requieren un nivel de al menos 50 ng/ml para tener un sistema inmune fuerte. Las dosis deben ser elevadas, de al menos 5.000 UI para adultos.
QUINTO – Probióticos.
De los probióticos hemos escrito en varios artículos anteriores. Los Probióticos mejoran la microbiota general: boca, intestino, vagina y piel. Fortaleciendo la primera línea de defensa del humano. En efecto la microbiota se considera un órgano en sí mismo, tiene importancia en la salud neurológica, gastrointestinal e inmunológica.
SEXTO – Adaptógenos.
Los adaptógenos son sustancias que se encuntran en unas cuantas plantas, y qué, según la teoría sistémica, logran optimizar el rendimiento de varios órganos, incluido el sistema inmune. Varios de estos nutraséuticos fueron utilizados en la ex Unión Soviética, para mejorar el rendimiento de deportistas de alta competencia.
Dentro de estos se encuentra plantas como la Asgwagabdga, y algunos hongos como el Shitake, Maltake y se sospecha, que la moringa y la espiruina puedan tener efectos similares.
SÉPTIMO – Micronutrientes.
Suplementos que contengan Selenio, Zinc, y ojalá que entre sus ingredientes haya Polen.
Los fumadores presentan en general déficit de Zinc, y esto se ha relacionado con la mayor severidad del Covid-19 en esta población. Además, la deficiencia de Zinc reduce la capacidad de los macrófagos (células de defensa) para matar microorganismos intracelulares como los virus.
El Selenio es necesario para el correcto funcionamiento de neutrófilos, macrófagos y linfocitos T.
Ahora bien el tratamiento del Covid, ya es otro tema que merece un artículo aparte, exíste un moton de información científica de muchos tratamientos experimentales con medicamentos ya conocidos y nuevos medicamentos. Pero también hay una gran desinformación en redes sociales y en medios tradiconales.
Andrés Naranjo Cuéllar. Médico y Cirujano.
Maestrando en Ciencias Avanzadas de la Nutrición – VIU (España).
BIBLIOGRAFÍA
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González, P.A., Boletín del Comité Médico Especializado (COMPES) de Medicina Alternativa. 13 de marzo de 2020.
Song N, Qi Q, Cao R, et al. MAVS O-GlcNAcylation Is Essential for Host Antiviral Immunity against Lethal RNA Viruses. Cell Rep. 2019;28(9):2386–2396.e5.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31461653/?from_single_result=MAVS+and+Glucosamine