La tiroides o glándula tiroidea pertenece al sistema endocrino, está ubicada en la región anterior del cuello, en condiciones normales es casi imperceptible al tacto, pero cumple varias funciones importantísimas en el organismo humano.
Imagen 1 Representación esquemática de la ubicación y anatomía de la glándula tiroides.
PRIMERA PARTE – GENERALIDADES
Función de la glándula tiroides.
A través de las hormonas que produce la glándula tiroides, la triyodotironina (T3) y tetrayodotironina (T4), la glándula tiroides es responsable del control de la producción de energía del cuerpo, es decir la Tasa Metabólica Basal (TMB) y del adecuado desarrollo de órganos y tejidos del cuerpo.
Enfermedades de la glándula tiroides.
Las principales anormalidades que se pueden presentar en la glándula tiroides pueden ser en su funcionamiento o en su anatomía:
Hipotiroidismo.
El hipotiroidismo consiste en que la glándula tiroides deja de producir las hormonas tiroideas (T3 y T4). La mayoría de los casos de hipotiroidismo ocurre por una enfermedad autoinmune que ataca el tejido de la tiroides, conocida como tiroiditis de Hashimoto.
Hipertiroidismo.
En el hipertiroidismo, contrario al caso anterior, la tiroides produce más hormonas tiroideas (T3 y T4) de las que el organismo necesita. La causa más común es la enfermedad de Graves, en el cual, la tiroides crece de tamaño, condición conocida como bocio tiroideo.
Nódulos tiroideos.
Los nódulos tiroideos son bultos que pueden ser sólidos o llenos de líquido y que el médico detecta en un examen físico del paciente, la mayoría de los nódulos tiroideos no constituyen una amenaza, pero sí deben ser estudiados para descartar una enfermedad seria.
Cáncer de tiroides.
El 80% de los cáncer de tiroides pertenecen al tipo papilar, crecen lentamente, generalmente están ubicados en un solo lado y tienen buen pronóstico cuando se tratan a tiempo.
Sin embargo, hay otros tipos de cánceres que no son tan benignos y son más difíciles de tratar, pero estos son la minoría.
Exploración de la glándula tiroides.
El interrogatorio y el examen físico son la base para el diagnóstico que oriente sobre los exámenes que son necesarios solicitar, al igual están orientados a verificar funcionamiento y la anatomía de la glándula tiroides.
Pruebas de función tiroidea.
Se mide la TSH, T3 y T4Libre, nos informa si hay hipo o hipertiroidismo y en dónde se origina la patología.
Ecografía de tiroides.
Orienta si hay quistes o nódulos tiroideos y el riesgo de que sean cancerígenos.
BACAF
BACAF traduce biopsia por aspiración con aguja fina, es un procedimiento realizado por un médico experto o endocrinólogo, en el que mediante una punción saca tejido de la tiroides para ser analizado bajo el microscopio por un patólogo, da información más específica sobre el tipo de enfermedad.
Anticuerpos Antitiroideos
Mide en sangre el nivel de anticuerpos que tiene el organismo, nos dan diagnóstico de enfermedad de Hashimoto y de la enfermedad de graves.
- Anticuerpos Antiperoxidasa Tiroideos (TPO)
- Anticuerpos Antitiroglobulina (Ag)
- Antiacuerpos Antireceptor de hormona estimulante (TSI)
Gammagrafía tiroidea.
Se inyecta Yodo radiactivo en una vena del brazo, este elemento tiene alta afinidad por la glándula tiroides. El resultado son imágenes en las que se puede evaluar si los nódulos tiroideos son hiperfuncionantes, lo que la mayoría de las veces indica que no hay cáncer.
Síntomas de las enfermedades de la tiroides.
Las enfermedades de la tiroides no siempre dan síntomas, y cuando los dan generalmente son muy inespecíficos, por lo que, el diagnóstico de una enfermedad tiroidea puede depender de la experiencia del médico.
El hipotiroidismo se asocia con cansancio, fatiga, lentitud mental, retención de líquido y aumento de peso; mientras el hipertiroidismo se relaciona con una mente acelerada, irritabilidad, pérdida de peso, ojos saltones.
Hormonas tiroideas y Peso
En términos generales los pacientes con hipotiroidismo tienden a ganar peso más fácil, mientras que los pacientes con hipertiroidismo pierden peso incluso con dietas hipercalóricas.
Estas variaciones de peso ocurren porque la Tasa Metabólica Basal (TMB), que es el grado de consumo de energía en condiciones de inactividad total, pueden caer hasta en un 50% en el hipotiroidismo o incrementarse hasta en un 50% en el hipertiroidismo; más adelante se discutirá los mecanismos por los cuales esto ocurre.
SEGUNDA PARTE – ASPECTOS MOLECULARES
Formación de hormonas tiroideas.
El folículo tiroideo, que es la unidad funcional de la glándula tiroides está organizado de tal manera que, las células foliculares se disponen con la superficie basal hacia los vasos sanguíneos, mientras la superficie apical hace contacto con el coloide, que está lleno de tiroglobulina.
La tiroglobulina es el precursor tanto de T3 como de T4.
Imagen 2 Corte Histológico de Folículo Tiroideo que muestra la disposición de las células foliculares de la tiroides, alrededor del coloide (purpura claro) en el centro y un vaso sanguíneo (blanco) formando un anillo alrededor. Fuente Da Poian 2015
La formación de las hormonas tiroideas implica la captación de Yodo desde los vasos sanguíneos a través de un cotransportador de sodio / Yodo (NIS), este mecanismo hace que la concentración de Yodo en el coloide sea de 20 a 50 veces más alta que en la sangre.
El yodo atraviesa toda la célula folicular hasta llegar al borde apical, allí se ubica la enzima Tiroperoxidasa (TPO) que convierte el Peroxido de hidrógeno (H2O2) en agua, en una reacción en la que el Yodo actúa como coenzíma.
La tiroglobulina se Yodiza convirtiéndose en tirosina mono-iodinada (MIT) o se pegan 2 Yodos y se convierte en Tirosina Di-iodinada (DIT).
La unión de dos DIT genera la T4 y la unión de un DIP y un MIT produce la T3. La captación de MIT y DIT por el reborde apical de la célula folicular, para formar T3 y T4 es una acción que depende del estímulo de TSH por parte de la glándula hipófisis.
La T3 y T4 son entonces liberadas al torrente sanguíneo y allí se completa el ciclo.
Imagen 3. Mecanismos Moleculares implicados en la formación de las hormonas tiroideas T3 y T4 por parte de la las células foliculares. Véase explicación arriba en el texto principal. Fuente: Da Poian 2015.
La hormona tiroidea secreta aproximadamente 80 mcg de T4, y 5 mcg T3; pero la afinidad de la T3 al receptor de hormona tiroidea (THR) es cien veces mayor que la T4. Un paso critico para el buen funcionamiento del sistema, es la conversión de T4 en T3 que ocurre en tejidos periféricos.
Las enzimas Deiodinasas son las responsables de la conversión de T4 en T3, y hay varias isoformas:
- D1 Deiodinasa: se ubican en hígado y riñones, encargada de la producción de T3 en sangre.
- D2 Deiodinasa: es la isoforma intracelular expresada en músculo esquelético, músculo liso, sistema nervioso central, tiroides y adenohipófisis. Es responsable del control citoplásmico de T3.
- D3 Deiodinasa, que inactiva la T3 y la T4.
Acción de hormonas tiroideas en los tejidos periféricos.
Como se dijo anteriormente, la acción sobre la Tasa Metabólica Basal (TMB) puede decrecer o incrementarse un 50% con respecto al valor normal, en el hipotiroidismo o hipertiroidismo respectivamente.
Los mecanismos moleculares por los cuales las hormonas tiroideas ejercen su efecto dependen del tejido en el cual ejerce su acción, vamos a poner de manifiesto tres tejidos en los cuales las hormonas tiroideas son muy activas, músculo estriado y liso, tejido adiposo y tejido nervioso.
Músculo estriado y liso.
En los músculos estriado y liso las hormonas tiroideas estimulan la expresión de los genes de la Na+/ K+ ATPasa y de la Ca2 ATPasa. El incremento de estas dos proteínas, también hace que las necesidades de energía (ATP) crezcan, con el consecuente aumento de la actividad de la cadena respiratoria y ciclo del ácido tricarboxílico o ciclo de Krebs.
Imagen 4. Representación esquemática del efecto periférico de las hormonas tiroideas sobre los músculos estriado y liso, en el que al aumentar la expresión de las Na+/ K+ ATPasa y de la Ca2 ATPasa también incrementa las necesidades energéticas, y por ende el ciclo del ácido tricarboxílico (TCA). Fuente De Poian 2015.
Tejido adiposo.
Las hormonas tiroideas inducen la liberación de catecolaminas y también la expresión de UCP1 en el tejido adiposo, para mantener el efecto termogénico, lo que conlleva a mayor consumo de energía y de nuevo incremento de la TMB.
Tejido Nervioso.
La correlación entre el sistema nervioso y el endocrino es estrecha, los efectos de las hormonas tiroideas sobre el hipotálamo y los núcleos basales (arcuato, ventromedial) se manifiestan en la liberación de neuropéptidos, que ejercen acción contrarregulatoria en la misma liberación de las hormonas tiroideas.